Friday, January 27, 2006

Hubo un Momento...













Hubo un momento en que el creías que la tristeza era eterna, pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.
Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de almarla cada día más.
Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo sonreír y llorar.
Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido, y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.
Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.
Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.
Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo; y hoy te sorprendes a ti mismo haciendolo.
Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en los que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará en realidad.
Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad. Recuerda
:" TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZON"

Tómate tu tiempo




Tómate tiempo para trabajar: es el precio del éxito.

Tómate tiempo para pensar: es la fuente de poder.

Tómate tiempo jugar: es el secerto de la juventud permanente.

Tómate tiempo para leer: es la fuente de la sabiduría.

Tómate tiempo para ser amistoso: es el camino a la felicidad.

Tómate tiempo para soñar: es unir tu carro a una estrella.

Tómate tiempo para amar y ser amado: es el privilegio del ser humano.

Tómate tiempo para mirar a tu alrededor: el día es muy corto para ser egoísta.

Tómate tiempo para reír: es la música del alma.

Tómate tiempo para Dios: es la unica inversión perdurable en la vida.


Te hice a ti


En la calle vi a un niñito temblando de frio con unos trapos ligeros, con poca esperanza de encontrar una comida decente. Me enoje y le dije a Dios:
"¿Por qué permistes esto?, ¿Por qué no haces algo para remediarlo?...".
Por un rato Dios no dijo nada y esa noche Él respondió diciendo: " YA HICE ALGO PARA REMEDIARLO... TE HICE A TI"